No hubo sorpresas. Durante el evento no se mencionó ni una sola vez el iPhone 5 ni apareció Steve Jobs, confundador de la empresa, tal y como especulaban algunos portales especializados con una posible intervención vía videoconferencia.
Lo más destacado fue el anuncio del iPhone 4S, de diseño similar al iPhone 4, que contendrá el chip A5 con doble núcleo, el mismo que está instalado en el iPad 2, y dos antenas para mejorar la recepción de la señal, la calidad del sonido y la velocidad de descarga de datos.
La batería del nuevo aparato habilitará hasta seis horas de navegación, ocho de funcionamiento en llamadas, diez de vídeo y cuarenta de música. También incluirá una cámara de 8 megapixels que permitirá mejorar el color y la velocidad de disparo y confeccionar vídeos en alta definición con una mejor estabilización de imagen.
La cámara podrá detectar caras en las imágenes y tendrá un óptimo balance de blancos.
Asimismo el iPhone 4S se podrá conectar a las redes GSM y CDMA.
El producto se podrá reservar desde el 7 de octubre y estará a la venta en EU el día 14. La versión de 64 Gb costará 399 dólares; 299 dólares la de 32GB y 199 dólares la de 16 GB, todas ellas con contrato a través de las empresas AT&T, Verizon o Sprint.
La expectación era máxima, como suele ser habitual en todos los actos organizados por la compañía para dar a conocer sus nuevos productos, pero en esta ocasión, y a pesar del buen hacer de sus ejecutivos Philip Schiller y Scott Fortstall, que protagonizaron la mayor parte de la presentación, Cook apenas apareció unos minutos en su primer acto público al frente de la empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario